Me gustó este libro, porque
está escrito de una manera en la que es muy fácil leerlo y entender
perfectamente el mensaje que quiere transmitir el autor. Habla de una manera muy
sencilla, y algunas veces hasta divertida de un problema al que se enfrentan
muchas empresas, e inclusive varias personas.
Comienza tratando el tema de
que el hecho de innovar no es suficiente, hay que cuidar la calidad de lo que
creamos. Cuando el jefe comienza a investigar se frustra al escuchar que los
clientes no saben definir bien calidad, pero que la reconocen cuando la ven. Sin saber realmente que hacer el jefe optó
por decirles a sus empleados que debían esforzarse más, lo que los hizo sentir
que era su culpa y bajó la moral. Después el jefe intenta solucionarlo
colocando supervisores a cada empleado, lo cual les restaba responsabilidad y
las cosas también empeoraron. Por último el jefe decide implementar un sistema
de prevención en lugar del de supervisión.
Todo iba muy bien porque las cosas cumplían con sus propias expectativas, pero
después descubrió que no cumplían las de sus clientes.
Al analizar los problemas a
los que se enfrentaba la empresa el autor llega a conclusiones muy interesantes
que se pueden aplicar a muchas cosas, no solo a una fábrica, también a la hora
de hacer cualquier trabajo, o cualquier cosa en nuestra vida, porque sería
bueno que todo lo que hacemos lo hiciéramos con calidad.
Cuando se tiene un problema
dentro de un equipo, se tiene que ser parte de la solución y no del problema.
No se trata de apuntar a los demás y decir que ellos no se están esforzando lo
suficiente, se trata de ver que estamos haciendo mal también nosotros y de qué
manera es posible agilizar las cosas. Si algo no está funcionando tratar de
cambiar la mentalidad, y verlo todo desde otra perspectiva.
Las personas desean hacer un
buen trabajo, desean hacer algo de lo cual se puedan sentir orgullosos, y no
sentirse agobiados en un ambiente lleno de frustración y caos, pero para poder
lograr esto se necesita de un buen líder que entienda todo esto y que pueda
encaminar a los demás.
El tener a un líder o ser líder
no quiere decir que una de las dos partes va a perder la responsabilidad que
tiene sobre su propio trabajo. Esta parte es importante, como se ve en la
fábula. Cuando se implementó un supervisor a cada empleado fue contraproducente,
porque eso los predispuso de alguna manera a equivocarse ya que no se fijaban
mucho en lo que estaban haciendo porque ese era el trabajo de alguien más. Cuando
se es parte de un equipo de trabajo, es bueno sentirse útil, y esto no es
posible cuando ni siquiera te es confiado tu propio trabajo. Cada quien debe
hacerse cargo de su parte, preocupándose por hacerla lo mejor posible y de esta
manera poner su granito de arena.
El sistema de prevención es
una excelente idea. Que mejor que pensar en todo lo que puede salir mal antes
de que suceda y hacer todo lo posible para evitarlo. Como estudiante de
ingeniería me he dado cuenta de que esto es de vital importancia a la hora de
desarrollar un proyecto debido a todas las variables que pueden llegar a
afectar el resultado. Se trata de hacer pruebas y pruebas y seguir
preguntándose que podría salir mal, hasta estar seguro y conforme con el
resultado. Como menciona el autor: “Es mucho más fácil evitar un problema que
tratar de solucionarlo”
Por último, es muy común que
por estar pensando en mil cosas más como la prevención o nuestra propia
satisfacción con nuestro producto o trabajo, se nos olvida preguntarnos si este
realmente cubre las necesidades y/o expectativas para las cuales estaba
diseñado desde un principio. Esto me ha sucedido muchas veces, y no me doy
cuenta hasta que alguien más me lo señala. Para esto es muy útil siempre pedir
la opinión de un tercero, te ayuda a darte cuenta de muchas cosas porque te dan
un punto de vista totalmente diferente y esto te sirve para mejorar.
Cuando tengas algo con
calidad vas a darte cuenta por los resultados que obtengas, pero hay toda una
serie de cosas detrás del logro de esta calidad, y todas son partes importantes
que conforman una unidad.
En conclusión es un libro
del cual se pueden sacar muchas cosas que son aplicables para varias
situaciones. Es un libro que es sencillo de leer, pero al mismo tiempo es de
esos que es bueno leerlo más de una vez para sacarle todavía más provecho y
terminar de aclarar varias ideas.